marzo 29, 2014

Lo que se nombra
adquiere fuerza,
lo que no se nombra
deja de existir.

Czeslaw Milosz
Imagen: René Magritte

marzo 27, 2014


Soy un paranóico al revés.
Siempre sospecho que la gente está planeando algo para hacerme feliz.
J.D. Salinger

marzo 24, 2014






He amanecido sin brazos. Me los arranqué a las 4:28 de la madrugada. Me empezaron a molestar a la 1:26, primero fue el izquierdo, se me había dormido y me dolía tanto que apenas notaba las puntas de los dedos. El derecho empezó a doler a las 3:42, y era como un mortero golpeando y arrastrando las hebras en las que se iban convirtiendo los músculos. La verdad es que he sentido un gran alivio cuando de un tirón han salido de cuajo salpicando de sangre la colcha, la mesita, la pared, el espejo, todo lo que me rodeaba. Casi al instante me he quedado dormida profundamente, he descansado bien y cuando ha sonado el despertador estaba despejada para empezar una nueva jornada. He dejado los brazos tirados a los pies de la cama, estaban de un color azul casi negro y las manos se habían hinchado y amorcillado. Da igual, no pienso volver a usarlos. 

MARÍA JESÚS SILVA  

marzo 21, 2014


EL ARTE DE LEER

            (Que cada uno encuentre el libro adecuado).

Pueden hacerse piedras las palabras

y dejarnos pasar al otro lado,
atravesar el río,
llegar a la otra orilla
-que es lo que importa-
cuando leemos.

Son piedras las palabras,
atraviesan el río
de una parte a la otra,
y nos sirven de apoyo
para que cada uno
llegue hasta la otra orilla
-que es lo que importa-

cuando leemos.

Los ríos tienen
orillas diferentes,
como los libros,
y tú debes buscar
tu propia orilla:

esa con que interpretas,
que no será la mía
ni la tuya si vuelves a leer

saltando nuevas piedras.

MARISOL HUERTA

marzo 20, 2014

HOY




Presentación del nuevo libro de Esteban Gutiérrez, el poemario ARDIMIENTO

marzo 17, 2014





Me he reconciliado con mi padre. Entonces juré no perdonarle. Entonces no sabía que su regresión había comenzado y su cerebro adoptaba el contorno de un reloj blando de Dalí, la cordura deshecha contra las paredes de su cráneo. Se le ve pequeño, replegándose, sumido en un estado de desorientación que asusta más a los que le vemos que a él, que parece portar la brújula señalando un norte ya inexistente. Se le abre la boca y te mira sin recuerdos, ladeando la cabeza con adquirida inocencia de ameba. A veces se para delante de un cartel y lo lee despacio, sin entender. Tengo un cuaderno lleno de reproches, una mitad de la cabeza llena de juramentos enquistados, una parte del corazón reventada entre muñones que son uñas. Pero lo más difícil es sentarme frente a él y masticar despacio la lista de enumeraciones hasta conseguir tragarla, mientras él sigue mirando la niebla y olvida que vive. 

MARÍA JESÚS SILVA 
Imagen: La persistencia de la memoria, Salvador Dalí

marzo 14, 2014



Plataforma de un sueño

Crear, imaginar,
conseguir que florezca la belleza,
que cuaje el sueño,
la impermanencia de todo lo sublime.
Bailar al son que nadie marca,
como si de ninguna música dependiesen los pasos
en un trazar de sendas milagroso.
Conjeturar desde la calma,
desde el vigor de la impaciencia,
desde el deseo y desde el vértigo.
Dejar que las raíces crezcan a la intemperie,
que cuelguen, que se luzcan, se desvelen.
Crear desde lo efímero y desde lo profundo,
desde una misma,
desde otros.
Imaginar sin que los miedos
presionen la punta de los lápices, tronchándola,
dejar brotar la tinta,
emborronar la mesa de diario
agradecer que todo sea posible.

INMA LUNA
De su libro COSAS EXTRAÑAS QUE SIN EMBARGO OCURREN
Editorial Cangrejo Pistolero

marzo 08, 2014

HAIKUS DE MARZO

Los trenes pasan,
ni relojes ni sombras
tú y yo seremos.

         *

Un tren sin vías
conduce hacia la muerte
de los románticos.

        *

No hay estaciones
ni andenes en tu rostro:
nadie te habita

        *

Un grito solo,
atropelladamente,
cerró tu boca.

        *

A los poetas
dejadles el aroma
del carbón viejo.

        *

De corazón
a corazón te canto:
por cercanías.

Jesús Urceloy
De su libro DICIEMBRE Noticias desde el yermo

marzo 04, 2014

HE LEÍDO





MI VIDA CON POTLACH

INMA LUNA

Editorial Baile del Sol, 2013

Inma Luna, nos presenta esta novela que se desarrolla con un narrador/protagonista, y nos cuenta en forma de diario lo que va ocurriendo en su vida. Cronológicamente se desarrolla en 16 meses, aunque no hay continuidad en los días que escribe el protagonista, así en esas anotaciones se nos va mostrando.
Mi vida con Potlach, me ha conmovido desde las primeras páginas. La historia de Luis, se hace real a medida que avanzas en la lectura. Luis, soy yo. Luis, es cualquiera que se deja atrapar por sus miedos, por un pasado guardado y enmascarado hasta el límite de prácticamente olvidarlo, pero que al final se impone con una fuerza arrasadora. Luis descubre otro mundo a raíz de sufrir un ataque de estrés, un clic en su cabeza que no estaba previsto, que no pudo controlar, le abre la puerta en la noche hacia ese mundo que permanecía oculto. Inma Luna, nos muestra a un personaje lleno de fobias, de manías, de auto imposiciones cuadriculadas, de exigencias límites para él mismo que le lleva a plantear un orden y rigor que raya con lo anormal. Va anotando en ese diario lo que siente, lo que sueña, la forma de mirar y de ver, la apatía y el hastío por la vida, el desencanto, el frío que no es capaz de quitarse de encima. Se deja llevar en ocasiones por la auto destrucción a la que se somete sin ser consciente de ello, manteniendo a raya los sentimientos que terminan por aflorar y terminan dominando. A través de esos sentimientos descubrimos las relaciones amorosas, de familia, de amistad, de compañeros de trabajo, de sexo, las clases sociales, las instituciones médicas, las residencias para mayores, la sociabilidad, lo vulgar, lo pijo, la época de crisis, el desempleo. El conjunto del que todos formamos parte en una escala con mayor o menor intensidad.
Al final, Luis, nos abre la puerta hacia un montón de reflexiones en las que nos vamos reconociendo y por eso empatizamos casi inmediatamente con el personaje y por supuesto con Potlach. 

Maravillosa novela que invito a leer.

Un fragmento:


“…No me gusta hablar ahora de ello. Ahora que sé cómo tienen que ser las cosas para evitar perderme en esas marañas. Ahora que tiro fuerte de las riendas y veo dónde hay que sellar las ventanas para que no entren los vientos jaleadores. No me gusta acordarme de las debilidades de la mente, pero sé que mucha culpa de aquello la tuvieron mis expectativas respecto a la gente. La gente es solo gente y no está disponible.

Yo pensaba ingenuamente, que contaba con ellos, que todos los que bebían mi vino, compartían mi casa y me cogían del hombro, estarían ahí si les necesitaba. Bueno, no lo pensaba verdaderamente, no son cosas sobre las que uno medite, solo se dan por hecho en la hora precisa.

Pues no fue así. La enfermedad, por ponerle algún nombre a aquello en la que me sumí, espanta. Los saltos al vacío son individuales, nadie te da la mano, no vaya a ser que la hostia resulte compartida. Entonces me di cuenta, allí, en mitad de lo más tenebroso, quizá…”